Patrimonio cultural en peligro, el Sigi declarado patrimonio cultural nacional.
La reunión del Consejo de Ministros del miércoles 25 de octubre de 2023 adoptó el proyecto de decreto de clasificación del «Sigi», propuesto por el Ministerio de Artesanía, Cultura, Hostelería y Turismo.
El Sigi, rito dogón que se celebra cada sesenta años, se celebró por última vez en 1967, y es uno de los ritos tradicionales más antiguos de los dogones. Sus orígenes se remontan al descubrimiento de la estrella Sirio. Vuelve cada sesenta años para celebrar la revelación de la Palabra al hombre por parte de Dios, así como la muerte del primer antepasado. Esta celebración da lugar a grandiosos acontecimientos artísticos, culturales y religiosos en toda la región del acantilado de Bandiagara.
El próximo Sigi está previsto para 2027.
El «Sigi» es un gran acontecimiento que marca una etapa importante en la vida de la sociedad y en la del individuo.
Debido a sus valores históricos y socioculturales, el «Sigi» se ha incluido en el inventario del patrimonio cultural nacional.
El proyecto de decreto aprobado, bajo la presidencia del Presidente de la Transición, Jefe del Estado, consagra la clasificación del «Sigi» en el Patrimonio Cultural de la Nación con el fin de preservar los valores que justificaron su inclusión en el inventario y reforzar su protección jurídica.
Esta inscripción permitirá salvaguardar el «Sigi» contra la enajenación, transformación, desaparición, educar a los jóvenes para promover la transmisión de conocimientos vinculados a las ceremonias conmemorativas del «Sigi», coser el tejido social, fortalecer el diálogo, la paz, la cohesión social y la convivencia y promover la investigación científica, el inventario, la documentación y la formación práctica universitaria.
Recordemos que «Sigi» se asocia a la lengua de la sociedad de la máscara, Sigi so, una lengua litúrgica también amenazada de extinción.
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La estatuilla mística Donron simboliza la participación en la ceremonia Sigi. La llevan los iniciados y los Olubarou durante la ceremonia Sigi y simboliza la vida y la muerte. Se lleva en la mano para bailar y también se utiliza para sentarse a beber cerveza de mijo.
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